La ciudadan?exige compartir la informaci?- EE UU y Reino Unido justifican al detalle en la Red c?gastan el dinero del contribuyente – Espa?spera la prometida ley de transparencia
Los espa?s honrados han saldado sus cuentas con Hacienda. Si fueran brit?cos podr? saber en menos de un minuto a qu?e han destinado sus impuestos. No es ciencia-ficci?Basta tener a mano los ingresos brutos de los ?mos ocho a?y entrar en www.wheredidmytaxgo.co.uk (ad? fueron mis impuestos). Teclee las ocho cantidades, a? la edad y el sexo. Y ah?o tiene: cu?o dinero fue a pensiones, sanidad, educaci?defensa, pagar intereses… hasta la ?ma libra.
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@Angeloso69
Calcularlo en un pisp?es posible porque el Gobierno brit?co ha colocado al alcance de cualquiera en Internet millones de datos, incluidos los muchos que hacen posible este c?ulo, que un habilidoso grupo de ciudadanos ha convertido en esta ? y sencill?ma aplicaci?Es un ejemplo pr?ico de un cambio de cultura que se est?gestando en las Administraciones p?cas -dar informaci?e oficio, no a petici?xpresa- de EE UU y Reino Unido. All?an dado los primeros pasos. Espa?caba de emitir los primeros balbuceos. ¿Asistimos al inicio de una revoluci?/p>
Los defensores del llamado «gobierno abierto», del que la difusi?asiva de datos p?cos es solo el principio, auguran que s?Una revoluci?asada en tres patas: transparencia, participaci?porque «no todas las buenas ideas nacen en Washington», como dice Beth Noveck, delegada de Barack Obama para estos asuntos) y colaboraci?entre las Administraciones y con las empresas).
Sin Obama en la Casa Blanca y sin los avances tecnol?os que han transformado trabajosos procesos en tr?tes f?les y baratos no existir?este movimiento que pretende, entre otros fines, aumentar el control ciudadano sobre c?gestionan el poder -y los dineros de todos- los pol?cos electos. Obama introdujo el asunto en la agenda pol?ca al crear, poco despu?de estrenarse en la presidencia, www.data.gov, una puerta a miles de datos p?cos que ya ten?la Administraci?obre infinidad de asuntos. Con esa materia prima, miles, millones de tablas, alguien ha creado una herramienta (http://flyontime.us/) que permite conocer la probabilidad de que su vuelo llegue puntual, tarde o adelantado. Todo tras revisar instant?amente miles de estad?icas.
Obama en EE UU y Gordon Brown en Reino Unido (data.gov.uk) -espoleado en buena medida por el esc?alo de los gastos de los diputados, aunque David Cameron ha seguido luego su estela- tomaron la decisi?ol?ca de poner a la vista pr?icamente todo lo que no sean datos personales ni afecte a la seguridad nacional. Dentro de esta nueva manera de funcionar, el Gobierno brit?co ha revisado sus p?nas web, m?de 800, y ha concluido que sobra el 75%. No es de extra?que los anglosajones lleven la delantera. Tienen una larga tradici?e control de sus representantes y leyes de libertad de informaci?No es el caso de Espa?que no tiene una ley de acceso a la informaci?e la Administraci?aunque s?parad?amente, una sobre reutilizaci?e la informaci?el sector p?co desde 2007. El Gobierno de Zapatero prometi?a ley de transparencia que no acaba de llegar.
Los defensores espa?s del gobierno abierto piden que se d?a informaci?de oficio y no como hasta ahora solo si alguien la pide. «Cuando le hablas a un funcionario de transparencia se echa las manos a la cabeza porque cree que el dato es suyo», cuenta C?r Calder?coordinador del libro Open Government, la primera obra en espa?sobre el tema. Los de la Asociaci?ro Bono P?co pensaron que la mejor manera de difundir su reivindicaci?e que se liberen datos -«para que est?? claro qui?lo hace bien y qui?mal», explican Aitor Garc?y Alberto Molpeceres- era montar un concurso. Dicho y hecho. As?aci? desaf? AbreDatos 2010. La materia prima: datos en bruto sacados de la web de cualquier Administraci?tablas, p?nas de Excel, todo un mundo ininteligible para los no iniciados; el plazo: 48 horas, desde la medianoche de un viernes de abril hasta el domingo. Objetivo: transformar esos datos en informaci?til, comprensible y accesible v? Internet a cualquiera con unos conocimientos b?cos de inform?ca. Lo que los entendidos llaman una aplicaci?El fin: demostrar que si en 48 horas, eso s?durmiendo poco, un pu? de programadores puede crear aplicaciones razonablemente logradas, el potencial es inmenso.
El Ejecutivo vasco se ha subido al carro, impulsado por el lehendakari, Patxi L?. Patrocin?o de los premios de AbreDatos. El director de Administraci?iudadana, Alberto Ortiz de Z?te, ex funcionario y bloguero, explica que esa informaci?st?uardada en cajones dispersos de la Administraci?»es informaci?ue se ha generado con el dinero del contribuyente, es una pena que todo eso se quede sin usar». Ellos han empezado a colgar datos en la web opendata.euskadi.net. Ya hay datos meteorol?os o de contrataciones. El Gobierno asturiano tiene el soporte t?ico y acaba de empezar a abrir los primeros cajones. El Ministerio de Pol?ca Territorial detalla en su p?na pueblo por pueblo las inversiones del plan de Zapatero 2010 para fomentar el empleo. Lo mismo hace el Ayuntamiento de Gij?obre un mapa de la ciudad sacado de Google Maps.
Pero no toda la informaci?s igual. Ni tiene el mismo valor. Existen tres tipos, explica Jos?anuel Alonso, responsable de Open Data de la fundaci?TIC, de Asturias: «La informaci?ol?camente sensible, la administrativamente sensible y la que no es ni lo uno ni lo otro». Lo que se libera es sobre todo del tercer grupo. «Es muy f?l saber d? quedan las farmacias, pero es muy complicado saber c?se desarrolla una obra concreta, si se ha contratado a la gente prevista o si lleva retraso». Alonso recomienda como ejemplo de transparencia una web del Ayuntamiento de Washington DC (track.dc.gov) donde cada departamento informa a la ciudadan?si est?cumpliendo, o no, lo prometido, los objetivos anuales que se puso.
Los promotores de esta nueva filosof?repiten como un mantra que la liberaci?e datos es «condici?ecesaria, pero no suficiente» para el buen gobierno. El fin es lograr «una democracia de mayor calidad», dice Calder?Tener la informaci?s el principio. Una segunda pata ser? el gobierno participativo, que la ciudadan?se implique, que opine. Internet facilita el contacto directo. «La Administraci?ebe escuchar constantemente a los ciudadanos. ¿Qu?e preocupa? ¿Qu?ecesita?», a? el tambi?director de la consultora Autoritas.
Es un servicio, una oportunidad, que ofrece el portal Irekia (abierto), del Gobierno vasco. Basta registrarse con nombre y apellidos para comentar o aportar sugerencias al proyecto de ley de cambio clim?co o al plan de deslegitimaci?e la violencia.
La tercera pata es la colaboraci?n su doble vertiente: que la gente haga sus propuestas -en Irekia, un internauta propone una bajada de sueldo de los pol?cos; otro, mejoras para los sordos-. Cuenta la directora del portal, Nagore de los R?, que «la primera reacci?e la ciudadan?ha sido insultar». Pataleo. «En cuanto hemos abierto la ventana han sacado el enfado contra la clase pol?ca. Es una fase que se tiene que dar. Lo verdaderamente interesante, que a?o ha llegado, ser?uando los ciudadanos hagan cr?ca constructiva».
De los R? dedica parte de su tiempo a lo que denomina «la evangelizaci?entre sus compa?s del Ejecutivo vasco, se trata de que «tengan en mente» siempre las nuevas tecnolog?. La concienciaci?e sus compa?s de la Administraci?entral es tambi?una de las tareas de Sebasti?Muriel, el director de Red.es, entidad del Ministerio de Industria que promueve la sociedad de la informaci?Muriel destaca que la liberaci?e datos «es buena no solo por transparencia y buen gobierno, sino tambi? porque tiene un enorme potencial econ?o, estimado en entre 26.000 y 47.000 millones de euros anuales en la UE». Espa?a abierto 450 bases de datos (www.proyectoaporta.es). ¿Cu?as tiene la Administraci?central? No se sabe. Red.es est?nventari?olas. Comparar hoy el n?o de bases de datos liberadas es dif?l, es como sumar peras y manzanas, explica un experto.
Datos que en manos de emprendedores se convierten en fuente de riqueza, como qued?aro en una jornada organizada recientemente por el proyecto p?co Aporta.
Jos?uis Mar?vive de orientar a empresarios en el marem?um de los concursos p?cos del territorio de la UE. Dirige Euroalert.net, un servicio de pago que incorpora mil anuncios nuevos al d? Los menores, presupuestados en 200.000 euros; los m?curiosos: Copenhague compra ?oles de Navidad; el Ej?ito franc? miles de boinas, o Singapur, preservativos. El mayor (4.000 millones), para construir autopistas en Reino Unido. La empresa, de Valladolid, tiene 10 empleados.
Los que esperan con ansia la liberaci?e datos en Espa?dvierten de que el proceso debe incluir unos requisitos t?icos para ser realmente ? (las p?nas escaneadas con un leve ?ulo, que impide que las m?inas lo lean, son su pesadilla). Es necesario que est?en formatos que puedan alimentar autom?camente a los ordenadores. Y que se puedan reutilizar libremente con solo mencionar la fuente.
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Direcciones en activo
– track.dc.gov: el Ayuntamiento de Washington capital informa de si cumple sus objetivos.
– wheredidmytaxgo.co.uk: permite a los brit?cos calcular cu?o han pagado a Hacienda y en qu?se gast?p>
– data.gov: engloba m?de 272.000 bases de datos del Gobierno de Estados Unidos. Las aplicaciones pr?icas vienen en el apartado apps.
– data.gov.uk: da entrada a la informaci?del Gobierno brit?co. Incluye un buz?ara recoger ideas de los internautas, a quienes piden que digan qu?nformaci?uieren ver publicada.
– irekia.euskadi.net: es el lugar donde comentar leyes vascas, y una puerta a datos del Gobierno de Euskadi.
– proyectoaporta.es: entrada a las bases de datos de la Administraci?entral ya disponibles.
– infocarretera.com: permite consultar desde el m? si hay un atasco en la v?que va a tomar, o consultar las im?nes de las c?ras sobre la circulaci?Este servicio est?limitado solo a Euskadi.
– misparadas.com: usa informaci?de la red de autobuses municipales de Madrid para que el usuario puede consultar cu?es la parada m?cercana o cu?o llega el bus.
– elpreciodelagasolina.com: compare el precio del combustible en las gasolineras en cualquier ciudad o provincia espa?.