La Verdadera Historia de IslaTortuga (Parte enesima)

Aunque ya hay muchos post en este sitio sobre la historia de IslaTortuga, que fue la que dio el nombre original a nuestro sitio web. Aqui sus pongo otra que encontre… perdon que Google encontro por mi… y me la envio a mi buzon con su servicio de alertas.

Es un post corto y conciso que explica perfectamente todo… ni siquiera lo escribi yo (por lo de corto).

Venga a LEER MAS >>> para que apredais mas que ma? sus paso examen sin avisar (anda, si ya avise… que bruto soy).

Angeloso

Por Sinay C?edes Moreno (*)

La Habana, (PL) Resulta casi imposible hablar de la historia del Caribe en los siglos XVI y XVII sin referirnos al paso de piratas, bucaneros y corsarios por esta regi?que constituy? principal refugio y ruta para atracar buques espa?s.

Las aguas que rodean Jamaica, Isla Tortuga y La Espa? (formada por Rep?ca Dominicana y Hait?fueron centro de renombradas batallas entre aquellos usurpadores de tesoros y las flotas del llamado «Nuevo Mundo».

Por otra parte, los arrecifes que bordean las islas constitu? buenas fortalezas para protegerlos, por lo que esos peque?territorios se convirtieron en sus lugares de asentamiento.

All?e desarrollaron las principales historias de piratas famosos como Francis Drake, John Hawkins, y Henry Morgan, quien fue ordenado caballero y lleg?ser vicegobernador de Jamaica, por decisi?el Rey brit?co, Carlos II. Seg?nvestigadores del tema, fueron metr?is de la ?ca (Francia, Holanda, Inglaterra) quienes propiciaron el auge de la pirater?en la zona.

Esos rivales de Espa?que buscaban debilitarla y apoderarse de la regi?comenzaron a alentar y apoyar a los llamados «Lobos de Mar», quienes en su mayor? optaron por esa vida como mecanismo, aparentemente f?l y r?do, para acumular riquezas.

Pero su paso por el Caribe no solo se vincul? pillaje.

Algunos, como John Hawkins, tambi?fueron traficantes de esclavos.

Viajaban hacia las costas africanas donde cargaban sus goletas con centenares de personas capturadas a la fuerza para venderlas luego como mercanc?a los colonos en las Am?cas, ?dos de mano de obra para explotar plantaciones y minas.

¿Mujeres piratas en el Caribe?

Por incre?e que parezca, hubo mujeres que eligieron vivir de la pirater? Dos de las m?nombradas son Anne Bonny y Mary Read, quienes coincidieron en tiempo y lugar.

Ann, hija bastarda de un abogado irland?y una sirvienta, se uni?John «Calico Jack» Rackham y juntos fueron el terror de muchos galeones.

Cuentan que ella tuvo un hijo de Calico en Cuba, a quien dej? amparo de una familia criolla para regresar al pillaje junto a su pareja sentimental.

Mary Read, quien entonces vest?como hombre y se hac?nombrar Mark, pertenec?a la tripulaci?e un buque holand?hasta que fue capturada por Calico Jack luego de un enfrentamiento. Desde entonces, se sum?su tripulaci?que operaba en aguas de Jamaica, Cuba y Bahamas.

En 1720, Anne Bonny y Mary Read fueron capturadas y condenadas a muerte en Jamaica.

Ambas estaban embarazadas, por lo cual se pospuso su ejecuci?asta despu?del parto.

Mary falleci? fiebre antes del alumbramiento y cuentan que el perd?e Anne fue pagado por su padre.

La cofrad?de los hermanos de la costa

Otro territorio caribe?Isla Tortuga, fue escenario en el siglo XVII del nacimiento de una cofrad? Los Hermanos de la Costa, formada por bucaneros de diferente procedencia establecidos all?br />
La Hermandad ten?leyes que regulaban la vida de aquellos hombres y eran inviolables, aunque no estaban contenidas en ning?ocumento, se explicaban solo verbalmente.

Una caracter?ica relevante es que establecieron un jefe, seleccionado por votaci?Esa modalidad de elecci??se estableci? otras partes un siglo despu? tras la revoluci?rancesa y la independencia de Estados Unidos.

El encargado, denominado gobernador, solo ten?funciones militares y su mando se limitaba a los momentos cuando sal? al mar a enfrentar nav? de la armada espa? o a la defensa del asentamiento.

Las normas establec? libertad plena para todos y prohib? la presencia de mujeres europeas (solo se permit? indias y negras). Pod?practicarse cualquier religi? no hab?distinci?e razas.

Un consejo de ancianos era el encargado de velar por el cumplimiento de las normas y analizaba a los aspirantes a hermanos.

Los botines eran de todos, no exist?la propiedad privada o individual en asentamientos y naves, carec? de c?o penal y como eran libres de hacer su voluntad no se impon? castigos ni se aplicaba venganza para quien decidiera abandonar el filibusterismo.

La Cofrad?sobrevivi?sde 1620 hasta 1700. Para entonces, ya en la Isla Tortuga se encontraban mujeres europeas, exist? familias establecidas y poco quedaba del respeto a las leyes que sellaron el pacto.

Fin de la pirater?en el Caribe

Los constantes atracos y desfalcos de corsarios, piratas y bucaneros forzaron a los espa?s a construir fortificaciones en sus territorios caribe? as?omo a ampliar las condiciones de sus flotas. De ah?ue desde finales del siglo XVII, result?s dif?l el pillaje.

Entrada la nueva centuria, Am?ca del Norte, El Mar Rojo y el Mar de la India se convirtieron en los nuevos escenarios para practicar los temibles abordajes. La base fue establecida en la isla de Madagascar.

De esa manera cerraba un cap?lo en la historia caribe?ue dej?numerables leyendas, muchas de las cuales resultaron fuente de inspiraci?ara escritores y poetas de nuestra ?ca.

As?enemos a Emilio Salgari, autor reconocido por su ciclo «Piratas de las Antillas», novelas con argumentos que mezclan historia y ficci?ambientados en el escenario del Mar Caribe, durante el siglo XVII y entre las cuales se destaca «El Corsario Negro».

Tambi?la cinematograf?ha reflejado esa etapa. Lo m?reciente, y exitoso, al respecto, es la trilog?de «Piratas del Caribe», presentada en 2003, 2006 y 2007, cuyas tramas se desarrollan en Port Royal (Jamaica) e Isla Tortuga, bases reales establecidas en los siglos XVI y XVII.

Las batallas y naufragios de nav? cargados de tesoros constituyen adem?un atractivo para turistas de todo el mundo, quienes eligen bucear en las profundidades de las costas caribe? con la esperanza de encontrar alg?estigio de los m?renombrados galeones de entonces.

(*) La autora es periodista de Prensa Latina.

rr/sc

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=146032&Itemid=1

Categoría: Sin categoría