En éstos tiempos en que los implantes de silicona PIP explotan, se degradan y dejan los antes lozanos pechos de las mujeres en un auténtico desastre, a los hombres no nos queda más que preocuparnos ante más casos del conocido cómo trastorno «Bobbit», que consiste básicamente en la amputación del miembro fálico con un objeto cortante… bueno, lo del objeto es lo de menos.Y sinó mira lo que le pasó al Meneíto, nuestro protagonista de la noticia de hoy.
El albañil, Beato Santos Sanchez, alías Meneíto, de 35 años de edad, a quien su concubina de 34 años, le cortó el pene el cual fue reimplantado, espera se haga justucia y dice estar muy preocupado por el futuro de su virilidad.
Meneíto se recupera de manera sastifactoria en una sala de la tercera planta que ocupa en el hospital general Doctor Vincio Calventi, en Los Alcarrizos.
Reclama al ministerio público que solicite se aplique la pena máxima a su ex-pareja, a quien nunca maltrató, y que por el contrario, era esta que les habia agredido en varias oportunidad, incluso en una ocasión les lanzó agua caliente.
El abatido Santos Sánchez, solicita además, ser ayudado con el pago de los gastos medicos en el referido centro de salud, ya que esta sin empleo, no posee la tajeta de seguro Senasa, y sus familias son escasos recursos económicos.
La mujer que le cortó el pene en la vivienda en la que ambos vivian en la comunidad La Cuchilla de Villa Altagracia, se encuentra presa en la cárcel de Najayo, cumpliendo tres meses de prisión preventiva que les impuso el juez de atención permanente del distrito judicial de San Cristóbal.
¿Esto se puede considerar maltrato al hombre? ¿Hay claros indicios de violencia de género?
Algunos andamos literalmente «muertos de miedo». Si a éste por no hacer nada se la cortaron, juro que nunca más diré que tal o cuál comida no me gusta…