

«¡Reclama tu derecho al IVA! La justicia está de tu lado si puedes demostrar la realidad de la operación.»
¡Argh, grumetes de la red y bucaneros del teclado!
Id levantando anclas, que hoy zarparemos rumbo a los oscuros mares de la facturación fantasma y la supuesta estafa del IVA. Cuenta la leyenda que en las bodegas del gran galeón llamado Amazon Business del imperio global Amazon no reparten facturas como manda la ley, ¡ni pizca de pergaminos sellados o firmados electrónicamente que confirmen las compras legalmente! En su lugar, los pobres clientes incautos reciben un fichero .CSV, tan “extraño” (son funcionarios administrativos, no dan para mucho, solo para vivir de la teta del estado) pa’ los corsarios de la Hacienda pública, que parecen garabatos sobre una tabla de roble carcomido.

Cuando haces tus declaraciones de IVA, al cabo de unas semanas recibes una notificación de la Agencia Tributaria, solicitando unas facturas QUE SABEN QUE NO TIENES , pues dichos corsarios saben perfectamente esto (siendo mal pensados, igual resulta que están compinchados). ¡“¡Argh, este .CSV no tiene validez ante la Agencia Tributaria! -segun dice Hacienda, aunque luego demostraremos que es falso-”, exclaman los clientes de la tripulación desconcertada.
Pareciera que, en lugar de un tesoro de facturas normales y corrientes —esas que llevan sello, firma, y todo bien cuñao—, el gigantesco galeón reparte un cofre lleno de datos dispersos, con fechas, números y protocolos raros, ¡pero sin el formato oficial para que l’asuntos tributares queden en regla!
¿Por qué el .CSV no vale?
Dicen falsamente las voces más sabiondas que en la isla misteriosa de la Agencia Tributaria, necesitan algo más que un simple listado de compras pa’ reconocer que has pagado el tributo, que no solo es un papeleo cualquiera, ¡no, señor! Se necesitan datos con cada campanada legal: el NIF del vendedor, la descripción de la compra, las tasas aplicables… y un chorro de detalles que en ese .CSV piratil se ven tan sueltos como peces en alta mar sin red ni aparejo, pero que estar estan. Aunque la ley del IVA dice que si son válidos, pero como ellos dicen que nanai, tu te quedas con el nanai y alguna que otra multa…. y ya sabes lo que te toca luego. Lógicamente, con tantos ladrones a tantos niveles, es imposible que los negocios emprendedores puedan levantar anclas en Eh!pañistan y salir al vasto océano a navegar.
Algunos bucaneros expertos en eso de las cuentas, han señalado que este tipo de proceder no es un simple descuido, sino un problema estructural que afecta a miles de consumidores de empresas. En los mares del comercio electrónico, donde todo sucede a la velocidad de un rayo, no se entiende cómo un gigante como Amazon sigue usando métodos tan rudimentarios para cumplir con las normativas fiscales. ¿Será que están navegando por los límites grises del cumplimiento? Spoiler: SÍ.
Este misterio despierta sospechas más allá de la Hacienda. Los consumidores quedan atrapados en una red burocrática, y las soluciones parecen tan esquivas como un galeón en la niebla. Algunos consideran que este comportamiento podría tratarse de una estrategia deliberada en complicidad con Amazon Business para evitar obligaciones fiscales directas, mientras que otros ven una negligencia colosal disfrazada con la excusa de la innovación tecnológica.
¡Arr, lo que sospechan los conspiranoicos!
Algunos marineros maldicen y aseguran que este proceder es más turbio que el aceite de lámpara, porque sin la factura oficial, ¿Cómo comprueba el cliente al Jefe de la Hacienda que el IVA está en regla? Y si no se demuestra, corremos riesgo de que el cliente se vea en la tesitura de no poder desgravarse o demostrar sus gastos correctamente. ¡Vaya planchazo que deja la moral y nuestra cuenta bancaria más hundida que un barco tras el cañonazo de un enemigo!
Este tipo de situaciones puede generar un efecto dominó, donde los consumidores pierden confianza en las grandes plataformas y comienzan a buscar alternativas más transparentes. Aunque, claro está, abandonar el galeón de Amazon Business es más fácil decirlo que hacerlo. Sus ofertas y velocidad de envío han conquistado a millones, pero ¿A qué precio? A veces, ese precio parece ser el cumplimiento de nuestras leyes.
Claro que, entre nosotros, tampoco podemos ir tachando de pirata a cada gigante de los mares empresariales sin un juicio justo. Pero la duda flota sobre las aguas como las algas en un muelle: ¿Por qué no mandar factura que cumpla la normativa? ¿Es un despiste o un ardid astuto para ahorrarse papeleos y tributos? Hay quienes incluso sospechan que esto podría formar parte de una estrategia global (y que el Virrey, está en el ajo también) para reducir costos internos a expensas del usuario final.
¿Cómo proteger vuestros cofres?
- Exigid la factura oficial: Si el archivo .CSV no acredita vuestra compra, pedid al bárbaro capitán de Amazon Business —o al servicio de atención al cliente, que suele esconderse tras el horizonte— un documento que Hacienda reconozca. Insistid y no aceptéis evasivas, porque es vuestro derecho. ¡Que a los de Amazon Business les entre por una oreja y les salga por la otra… ya tal!!!
- Consultad con un sabio contable: Siempre hay un consejo confiable en un contable de la aldea que sepa cómo mover papeles con los entes recaudadores. Un buen contador sabrá cómo interpretar esos archivos sospechosos y podrá guiaros en caso de inspección. Aunque esto no exime a Amazon de sus responsabilidades, un experto podrá mitigar los daños.
- No dejéis que os tomen por polluelos: Revisad bien si el IVA está incluido en el precio, y solicitad la factura si no aparece clara. Recordad que en muchas ocasiones, las ofertas irresistibles esconden artimañas legales que solo benefician a las grandes corporaciones. Una venta sin factura adecuada es un riesgo que no debería ser permitido.
- Guardad un registro organizado: Es esencial mantener un archivo ordenado de todas las facturas y recibos. Si os enfrentáis a una auditoría, un historial claro puede salvaros de una tormenta innecesaria. Reclamad también cualquier anomalía que veáis, no importa cuán pequeña parezca.
El desenlace de la aventura
Entre tantas travesías, lo cierto es que un .CSV a veces es tan inútil para efectos oficiales como un mapa sin “X” para el tesoro. Y mientras tanto, somos nosotros, los clientes, los que nos jugamos el cuello en la tormenta de la Agencia Tributaria.
¡Argh, camaradas! No dejéis que os maree el compás: si el tributo se debe pagar, que se pague; y si se debe entregar factura, ¡que sea una factura real y no un puñado de datos pinchados en un triste archivo .CSV!
Confiemos en que la presión fiscal y las demandas de los clientes obliguen a Amazon y otras naves mercantes a abandonar este mar de confusión, ofreciendo los papeles correctos y en regla. Sed precavidos, revisad vuestros cofres de compras y, sobre todo, no tiréis por la borda vuestras reclamaciones si no os llegan las facturas como se debe.
No olvidéis que el conocimiento es el mejor escudo contra las injusticias fiscales. Manteneos informados, compartid vuestras experiencias con otros bucaneros y, si es necesario, considerad llevar vuestras reclamaciones a instancias mayores. El objetivo final es que todos podamos navegar por estos mares comerciales con la seguridad de que no nos hundiremos en aguas legales turbulentas.
¡Y recordad, mis astutos pilluelos de alta mar: no hay tesoro que valga la pena si en el horizonte os espera el cañonazo de la Agencia Tributaria!
Aunque esto se haya escrito en tono piratil y cachondo, es una historia verídica… una que aquí conozcamos… Y lógicamente, antes de escribir esto, por supuesto tenemos evidencias que lo respaldan para no meternos en líos… tenemos la confirmación de al menos 9 empresas con el mismo problema. Si nosotros tenemos 9, ¿cuántas cientos o miles habrán???
Y ahora la parte seria:
Cómo reclamar las facturas que Amazon se niega a emitir y no perder el IVA soportado
La emisión de facturas es una obligación legal para cualquier empresa que realice operaciones sujetas al IVA en España. Sin embargo, en los últimos años, muchos profesionales y pymes se han topado con el mismo obstáculo: Amazon España se niega a proporcionar las facturas de determinadas compras realizadas en territorio español, alegando motivos internos o escudándose en la compleja estructura internacional de la compañía. Este problema no es menor: cuando no hay factura, la Agencia Tributaria no suele permitir la deducción del IVA soportado, lo que se traduce en un perjuicio económico para el comprador.
Tenemos noticias de que lo sufren ocho empresas diferentes, con el mismo patrón: se paga en España, se solicita la factura en repetidas ocasiones (incluso por vías formales como burofax o procedimientos de conciliación judicial), y Amazon no responde, rechaza la emisión o no acude a las conciliaciones judiciales. Aunque pudiese parecer un caso aislado, como se puede ver, la realidad es que no lo es.
A continuación, expongo brevemente el marco legal, las principales dificultades y por qué considero que más gente debería actuar para defender sus derechos.
1. Marco legal: derecho a la factura y deducción del IVA
- Real Decreto 1619/2012: Regula las obligaciones de facturación. Sus artículos 2 y 3 dejan claro que, si se realizan operaciones sujetas al IVA en España, el emisor de la venta está obligado a expedir factura cuando el comprador la solicite.
- Ley 37/1992, del IVA: Establece en su artículo 97 la necesidad de una factura válida para poder deducir el impuesto soportado. Sin ella, Hacienda normalmente no reconoce el derecho a la deducción.
- Jurisprudencia europea: El Tribunal de Justicia de la UE ha reafirmado que, si la operación es real y no hay fraude, la falta de factura no debería impedir la deducción. Pero, en la práctica, la Agencia Tributaria española rara vez lo admite sin un documento formal.A lo largo de los últimos años, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado múltiples sentencias que sostienen el principio de que no puede denegarse sistemáticamente el derecho a deducir el IVA cuando se demuestran los requisitos sustantivos de la operación (realidad de la compra/venta y ausencia de fraude), aunque falten ciertos requisitos formales (por ejemplo, una factura completa). A continuación, tienes algunas de las resoluciones más relevantes, con una breve referencia al criterio de cada una:
1. Sentencia en el asunto C-342/87, Genius
- Fecha: 13 de julio de 1989.
- Punto clave: El TJUE sostuvo que, en el ámbito del IVA, “la forma no puede prevalecer sobre la sustancia”. En otros términos, si la operación es real y no hay fraude, la falta de ciertos requisitos formales no debería, en principio, privar al contribuyente de ejercer el derecho a deducir.
2. Sentencia en el asunto C-146/05, Collée
- Fecha: 27 de septiembre de 2007.
- Punto clave: Se reitera que, cuando las autoridades fiscales disponen de todos los datos necesarios para comprobar que se cumplen los requisitos materiales para el ejercicio del derecho a la deducción, no pueden denegarlo únicamente por razones de forma.
3. Sentencia en el asunto C-271/06, Netto Supermarkt
- Fecha: 21 de febrero de 2008.
- Punto clave: Incide en el principio de neutralidad del IVA, estableciendo que la deducción no puede denegarse si la Administración puede verificar por otros medios la realidad de la operación y el impuesto devengado.
4. Sentencias acumuladas C-95/07 y C-96/07, Ecotrade
- Fecha: 8 de mayo de 2008.
- Punto clave: Se reconoce que, incluso si existe alguna irregularidad formal (por ejemplo, defecto en la factura), la Administración está obligada a verificar si la entrega de bienes o prestación de servicios ha tenido lugar efectivamente y si se ha ingresado el impuesto. Sólo si hay indicios claros de fraude o falta de prueba material se justificaría denegar la deducción.
5. Sentencia en el asunto C-368/09, Pannon Gép Centrum
- Fecha: 15 de julio de 2010.
- Punto clave: El TJUE declaró que la negativa a permitir la deducción del IVA por defectos de forma en la factura no es compatible con la Sexta Directiva del IVA (actual Directiva 2006/112/CE) cuando la Administración dispone de la información necesaria para comprobar la transacción.
6. Sentencia en el asunto C-438/09, Dankowski
- Fecha: 22 de diciembre de 2010.
- Punto clave: Refuerza la doctrina previa: la Administración fiscal debe valorar si, a pesar de que falte algún requisito formal, el sujeto pasivo ha cumplido los sustantivos y no hay fraude. Si la realidad de la operación está probada, la denegación de la deducción por meros formalismos sería contraria al principio de proporcionalidad.
7. Sentencias en los asuntos C-80/11 y C-142/11, Mahagében kft y Péter Dávid
- Fecha: 21 de junio de 2012.
- Punto clave: Estos dos casos, resueltos conjuntamente, fueron muy citados en la jurisprudencia posterior. El TJUE insistió en que las autoridades fiscales no pueden imponer al contribuyente la carga de probar que el emisor de la factura no ha cometido irregularidades. Si el sujeto pasivo actúa de buena fe y tiene elementos para probar la operación, no procede denegar la deducción.
8. Sentencia en el asunto C-324/11, Tóth
- Fecha: 6 de septiembre de 2012.
- Punto clave: El Tribunal puntualiza nuevamente que la deducción del IVA forma parte esencial del mecanismo de este impuesto y que la negativa debe basarse en la constatación de irregularidades materiales o fraude, no en meras formalidades ausentes si existe prueba de la realidad económica.
9. Otras referencias posteriores
- Asunto C-392/09, Uszodaépítő kft (15 de julio de 2010).
- Asunto C-80/11 y C-142/11, Mahagében kft y Dávid (21 de junio de 2012) – ya mencionados, pero con más matices en sentencias de seguimiento.
- Asunto C-518/14, Senatex (15 de septiembre de 2016), sobre la regularización de facturas con defectos formales y el derecho a deducir.
En todas ellas, el TJUE ha ido refinando la idea de que el principio de neutralidad del IVA y la lucha contra el fraude deben equilibrarse con la necesidad de no castigar a los contribuyentes de buena fe por meras carencias formales si se puede acreditar el fondo económico de la transacción.
Conclusión
- Esta línea jurisprudencial de la corte europea establece que la sustancia prevalece sobre la forma: si la administración tiene pruebas de que la operación es real y el impuesto se ha devengado, la falta puntual o el defecto formal de una factura no debería, por sí solo, impedir el derecho a la deducción.
- Aun así, la práctica en muchos Estados miembros (incluida España) tiende a exigir el documento “formalmente correcto” como condición sine qua non para deducir el IVA.
- Ante un recurso, sin embargo, estas sentencias pueden esgrimirse para defender que no hay fraude y que se cumplen los requisitos materiales, por lo que la deducción no debería negarse únicamente por carencias formales en la factura (o por la no emisión de ésta por parte de un tercero).
Para consultar los textos íntegros, se puede acudir a la web oficial del TJUE (https://curia.europa.eu) o a la base de datos de legislación de la UE (https://eur-lex.europa.eu), introduciendo la referencia de cada asunto (por ejemplo, “C-146/05 Collée”).
- Jurisprudencia europea: El Tribunal de Justicia de la UE ha reafirmado que, si la operación es real y no hay fraude, la falta de factura no debería impedir la deducción. Pero, en la práctica, la Agencia Tributaria española rara vez lo admite sin un documento formal.A lo largo de los últimos años, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado múltiples sentencias que sostienen el principio de que no puede denegarse sistemáticamente el derecho a deducir el IVA cuando se demuestran los requisitos sustantivos de la operación (realidad de la compra/venta y ausencia de fraude), aunque falten ciertos requisitos formales (por ejemplo, una factura completa). A continuación, tienes algunas de las resoluciones más relevantes, con una breve referencia al criterio de cada una:
2. El problema real: la negativa de Amazon y la falta de acción de la AEAT
- Amazon no responde a las solicitudes: Ni por email ni mediante burofax, y han llegado incluso a ignorar procedimientos de conciliación ante los tribunales.
- La AEAT no actúa con contundencia: Aunque el comprador lo comunique todo a Hacienda, y demuestre la realidad de las operaciones y el intento legítimo de obtener factura, la Administración acaba no sancionando al comprador (pues no hay ánimo de defraudar) pero tampoco toma medidas efectivas contra el gigante que incumple.
- En un caso concreto, la AEAT intentó inicialmente sancionar (porque pensaban que no justificában correctamente el IVA), pero al ver toda la documentación judicializada y las pruebas de la reiterada solicitud de facturas, tuvieron que desistir. Aun así, tampoco hicieron nada para obligar a Amazon a regularizar la situación, porque estaban en un escenario muy favorable para ellos, habian cobrado una gran cantidad de IVA y no lo tenian que pagar. Menuda Agencia Tributaria tenemos en España, y yo personalmente conozco varias, siendo la NorteAmericana una maravilla este respecto, cuando hay problemas hasta te atienden personalmente para solventarlo, porque tienen bien claro que las empresas deben de funcionar para poder generar mas dinero… si fastidias a tus empresas en pos de empresas extranjeras, estas pegandote un tiro en el pie.
Es un escenario frustrante y sin embargo ni la Administración, ni Amazon asumen su responsabilidad.
3. Consecuencias económicas y legales para las pymes afectadas
- Imposibilidad de deducir el IVA soportado: Cada compra sin factura supone un coste adicional que recae injustamente sobre la pyme o el profesional.
- Incumplimientos en cascada: Al no contar con la factura, también se complica la contabilidad y la justificación del gasto ante cualquier posible inspección.
- Pérdida de tiempo y recursos: Reclamos, burofaxes, procedimientos judiciales… todo ello implica un coste que puede desincentivar a muchas empresas de perseguir su legítimo derecho.
4. ¿Qué puedes hacer si estás en la misma situación?
- Exigir la factura por vías formales:
- Burofax, correo certificado, reclamaciones a través de la propia plataforma de Amazon.
- Guardar copias de todo (documentos enviados y acuses de recibo).
- Reclamar ante la Agencia Tributaria:
- Informar por escrito a la AEAT de que has solicitado la factura y que el proveedor incumple.
- Adjuntar las pruebas de tus compras (extractos bancarios, CSV con los datos de la operación, emails de confirmación…).
- Pedir que la AEAT actúe contra la empresa que no emite factura.
- Recurrir a la vía judicial:
- Iniciar procedimientos de conciliación o reclamación civil/mercantil por incumplimiento de la obligación de facturar.
- Valorar también la vía contencioso-administrativa si la AEAT te deniega la deducción del IVA (apoyándote en la jurisprudencia europea).
- Unirse a otros afectados:
- Cuantas más empresas denuncien la misma práctica, mayor presión social y mediática se puede ejercer para que la Administración tome cartas en el asunto.
- No se trata de un caso aislado: muchas pymes están en idéntica situación.
5. Nuestra experiencia: la unión hace la fuerza
Nosotros conocemos, ocho empresas distintas que han sufrido el mismo patrón de inacción por parte de Amazon. Se ha documentado todo (pagos, pedidos, emails, burofaxes, conciliaciones) y se ha demostrado a la Administración que no son los incumplidores. Aun así, se han topado con la falta de decisión de los funcionarios para presionar a este gigante de internet. Demasiado lio para un funcionario admistrativo y no van a cobrar mas…. circuleeeeeen. Este tipo de engendros solo cobran una suculenta comision cuando inician inspecciones a favor de Hacienda, tengan o no tenga buen fin… pero si tienen que ayudar al contribuyente, NO COBRAN… Asi que ¿para que hacerlo?
¿Qué ha ocurrido?
- No han podido sancionar por “no justificación”, pues estaba todo judicializado y reflejado con absoluta claridad.
- Tampoco han recibido las mas minima ayuda por parte de la AEAT para obligar a Amazon a emitir las facturas pendientes.
- El resultado es que estas empresas (que sepamos) siguen sin recuperar un IVA que, en teoría, deberían poder deducir si contásemos con la documentación formal.
A pesar de todo, animamos a las personas afectadas a no rendirse. Con iniciativas conjuntas, reclamaciones bien fundamentadas y la jurisprudencia europea de nuestro lado, quizás logremos un cambio en la forma en que la AEAT aborda estos casos (y en la responsabilidad que se exija a multinacionales como Amazon). Si alguien esta en esta situacion y lee este articulo y quiere recuperar su dinero, que me contacten y les pondre en contacto con las empresas en cuestion.
Conclusión
- La ley es clara: quien vende en España (se supone que Amazon.es esta en España) con IVA devengado debe emitir factura si el comprador así lo exige.
- La realidad práctica con grandes plataformas puede ser muy distinta y compleja.
- Nuestro consejo: no tires la toalla. Documenta cada paso, reclama tus derechos y, si el importe económico es significativo, valora unir fuerzas con otros afectados o buscar asesoramiento jurídico para llegar hasta el final.
Si te encuentras en esta situación, exige lo que te corresponde. No te dejes intimidar por las negativas o la pasividad de la Administración. Si todos los afectados denuncian y actuan en bloque, podran visibilizar este problema de forma más contundente y, con suerte, forzar una respuesta efectiva tanto de Amazon como de la Agencia Tributaria.
P.d.: TODO ESTO ES REAL.
Ya conocen la noticia, ahora te contaremos la verdad comparada con otros medios
Fact-checking con ChatGPT
Pulsa el boton verde para chequear la noticia
Buscando…
Ya conocen la noticia, ahora te contaremos la verdad comparada con otros medios